El sueño cumplido de un pequeño aficionado

Desde la chica que asegura en su Facebook que tuvo un día extremadamente feliz por haberse tomado una foto con Andrés Lush Saravia, ganador de la categoría GT1, hasta los que se meten de lleno a las carreras y con hielera y comida en las gradas observan cada movimiento de las distintas categorías, los seguidores viven diversas sensaciones.

Algunos simplemente encuentran un pretexto para pasar un domingo agradable, otros van específicamente a ver a su piloto preferido, y aunque los vean de lejos, agradecen un gesto de aprobación o un saludo cuando terminan la competencia. El mundo de las carreras tiene algo para todos los gustos.

El pasado domingo durante la Quinta fecha del Campeonato Nacional, que tuvo un ingreso masivo de seguidores,  el piloto de la categoría Vintage, Adolfo “El Pato” Castillo, guerrero de mil batallas, vivió un momento especial, de esos que quizá llenan mas que un trofeo, cuando se le acercó una persona, de semblante pausado, pero seguro de querer saludar a su ídolo de todos los tiempos.

El aficionado se hacía acompañar de su hijo y se lo presentó como Adolfo, quien nació el 11 de noviembre. En honor Al Pato a quien ha admirado como pilotos desde hace varios años le llamó Adolfo y el número 11 es precisamente el que usa el corredor guatemalteco.

“Siempre he corrido con el número 11 y el señor lo tenía bien claro, es un fiel seguidor de mi carrera como piloto, sabe todo desde mis inicios en la Copa Starlet hasta lo último en el Botoneta Racing Team. Esas son las cosas que más llenan de las carreras donde siempre hay triunfos y derrotas  pero lo que más val al final del día es dar lo mejor de uno y que los fans se lleven un buen especáculo”, aseguró El Pato en su cuenta de Instagram donde colocó tres imágenes del encuentro.

Así como llegó el aficionado salió del pit, con un regalo que le ofreció el corredor y sin duda vibró con el segundo heat de la Vintage cuando viniendo de atrás Castillo disputó una carrera épica donde no solo demostró su técnica depurada de manejo, sino su hambre por convertirse en protagonista de una categoría que gana adeptos de todas las edades.